Cada vez que hacemos una carga de batería al 100% se completa un ciclo de la batería, aunque un día hagamos 25 y otro un 75, y si las baterías de tu móvil tienen una horquilla de 300 a 500 ciclos de carga, esto puede hacer que a los dos años ya empiece a resentirse la salud de la batería. Esto es normal, aunque hay algunas prácticas que propician una degradación más rápida que habría que evitar, y algunos trucos también te pueden ayudar a maximizar esta vida útil.
Intenta mantener la batería entre el 20 y el 80% de carga
Hay varios estudios que apuntan a que mantener la batería entre el 20 y el 80% de carga es beneficioso para su vida útil. Otros estudios afirman que es aún mejor mantenerla entre un 40 y un 80% -e incluso yendo al extremo, entre un 40 y un 60%-, aunque la regla de oro es la de mantenerla entre el 20 y 80%.
Cuando la carga suba del 80% estarás forzando y degradando las celdas de iones de la batería, lo que se traduce en que su salud se resiente y la autonomía baja con el tiempo. Lo mismo pasa cuando la batería baja del 20%, que la estaremos forzando. Por lo tanto, al mantenerla en estos límites lo que vas a lograr es no someter a tanto estrés a las baterías y prolongar su vida útil.
En cualquier caso, también tienes que saber que las baterías de ión-litio no tienen el efecto memoria que tenían otros antiguos tipos de batería. Esto quiere decir que si cargamos una batería al 100% antes de que se haya descargado, no se reducirá su capacidad a largo plazo, ya que están preparadas para estos comportamientos.
Tampoco hay ningún peligro por dejar el móvil cargando toda la noche, ya que las nuevas generaciones de baterías de iones de litio o las de polímeros de litio no sufren por tenerlas durante largos periodos conectadas a la corriente para cargarlas. En muchos casos, las baterías simplemente desconectan el flujo de entrada cuando detectan que ya están cargadas al 100%.